La anafilaxia en forma edema de lengua y labio es infrecuente pero no excepcional (1% de tto). No suele afectar via aerea, en nuestra experiencia es muy raro el compromiso aereo y remite con corticoides. Suele acontecer al final de la infusión del fármaco o inmediatamente tras su infusión.
Debería realizarse el diagnóstico diferencial con el sangrado en lengua entre músculos digástricos pero esto último sólo sería lógico si existiera una solución de continuidad en lengua o mucosa.
Las complicaciones hemorragicas en forma de transformación hemorrágica del infarto ocurre en más del 25% de casos. Pero tan sólo el 4-6% son considerados sintomáticos (empeoramiento de más de 4 puntos en escala NIHSS). La hipertensión, infarto establecido de gran tamaño y edad son factores que participan en su aparición. Por consiguiente en pacientes añosos el hecho de no poder controlar con fármacos la hipertensión con más de dos tipos de tratamientos o tener que parar más de una vez la infusión de rtPA para su control) puede considerarse un escaso beneficio dado el reisgo de transformaci´n hemorrágica.
Otras complicaciones hemorrágica son las que acontecen tras TCE con hematomas subgaleaeles, en estos casos es imporante aplicar vendajes compresivos. Sin embargo un problema frecuente es que junto a este puede presentar pequeños sangrados en parénquima, siendo peligroso la administración de rtPA.
Ni el presentar la menstruación o heirdas pequeñas facilmente compresibles son una contraindicación al rtPA.
Pequeños sangrados en forma de hematuria o epistaxis suele estar relacionado con el uso de sondas que pueden lacerar las mucosas. Se recomienda no realizar sondaje salvo los imprescindible durante la infusión del rtPA.
Otra complicación frecuente son el edema vasogenico que suele acontecer tras la recanalización de un infarto establecido de gran tamaño. Recanalización futil se ha denominado a gran parte de esta situación que acaba asociandose a efecto masa, siendo preciso el uso de medidas antiedema o incluso cirugía.