Diferentes escalas son imprescindibles en la fase aguda y subaguda del ictus para valorar los déficits ocasionados por un ictus.
Tanto la escala NIHSS como la escala Canadiense son utiles en la fase aguda del ictus para valorar afectación focal de diferentes partes y sistemas (motor, visual sensitivo, lenguaje). La necesidad de valorar exactamente los 15 items de la NIH y la necesidad de una exploración neurológica exhaustiva hace que esta escala sea limitada a los médicos, mientras que la canadiense es más fácil aplicación en cuidados de enfiermería.
La escala de Glasgow (GCS) permite principalmente a nivel neurológico valorar nivel de conciencia.