Los tratamientos neuroquirúrgicos han demostrado un gran avance en los últimos años principalmente en la patolgí hemorrágica.

   Los avances tecnológicos con neuronavegadores permiten una aproximación a las lesiones muy exacta precisando un abordaje quirúrgico muchas veces sin necesidad de un gran campo quirúrgico, considerándose como cirugía mínimamente invasiva.

    Esto puede ser una opción para el drenaje de hematomas localizados en territorio profundo o córtico-subcorticales. Un reciente estudio MISTIE pretende demostrar como el drenaje de hematomas profundos mediante cateter y rtPA mejora el pronóstico funcional de los mismos. (Resultados Diciembre 2018)

   Igualmente los hematoma intraventriculares la colocación de drenajes e instalación de rtpa a través de ellos mejora el débito de los mismo y por consiguiente su pronóstico. Estudios como el CLEAR-III demuestra que aquellas hemorragias intraventriculares grandes  >20-30cc  aporta un gran beneficio el drenaje con rtpa.

   En casos de malformaciones arteriovenosas (MAV) la cirugía puede ser una opción aislada o combinada con la embolización endovascular por parte de neuroradiología. En estos casos la monitorización neurofisiológica en quirófano permite respetar la viabilidad de haces motores y lenguaje  en el momento de la resección y tratamiento de la MAV.

   En ocasiones la radiocirugía junto a la neurocirugía y embolización es un opción para MAVs profundas o de dificil acceso.